Hangar-7 - Museo de aviacíon

Gracias a su extraordinaria arquitectura, el Hangar 7 se ha convertido en un nuevo punto de referencia para la ciudad de Salzburgo.
Desde el principio, la planificación del Hangar-7 se basó en un intento de traducir el mundo del vuelo arquitectónicamente y crear un espacio único cuyas formas fluidas puedan ser experimentadas tridimensionalmente con todos los sentidos.
Dentro del Hangar-7, una bóveda celeste parece abrirse sobre el avión histórico. Si se mira la construcción desde el exterior, la comparación con un ala que irradia un extraordinario dinamismo e ingravidez viene a la mente - a pesar de las 1.200 toneladas de acero y 380 toneladas de vidrio especial utilizado.

En el Hangar-7, el arte no se presenta de manera molesta, sino que se incrusta con estilo en su entorno. Esto en sí mismo garantiza la atmósfera única creada por el impresionante techo de cristal del Hangar-7. Las obras expuestas están bañadas por una luz diferente y agradable según el tiempo o la posición del sol.
En el Hangar 7, los artistas y los visitantes se reúnen a la altura de los ojos. Es un lugar de encuentro para todos los amantes del arte, y la palabra Kunsthalle (Sala de Arte) no le haría justicia como lugar de exposición. El Hangar-7 es más bien un lugar de intercambio, donde los artistas y los amantes del arte pueden inspirarse mutuamente. Un lugar que se anima con este intercambio y así promueve un encantador contraste entre los temas de la exposición: La tecnología en todas sus formas por un lado y el arte por el otro.

Los Flying Bulls de Salzburgo se dedican al arte de encontrar raras aeronaves históricas, restaurarlas con devoción y darles alas de nuevo.
Hangar-7 en el aeropuerto de Salzburgo se inauguró en el verano de 2003, en lo sucesivo el hogar de los Flying Bulls. Una característica especial de la colección histórica Flying Bulls: las exhibiciones son mucho más que objetos de colección. Porque todos los aviones Flying Bulls, independientemente de su edad, están en condiciones de volar.