Patrimonio Cultural UNESCO de la Humanidad
Arte, cultura y una historia incomparable: Desde 1997, Salzburgo forma parte del Patrimonio Cultural UNESCO de la Humanidad – una ciudad de “especial valor para la humanidad”. ¡Convénzase de ello por sí mismo en una visita al centro histórico de Salzburgo!
Salzburgo, Patrimonio Cultural Universal – de especial valor para la humanidad
Salzburgo no solo es rico en atracciones turísticas, la ciudad del río Salzach cuenta también con una larga historia como metrópolis del arte y la cultura. El patrimonio cultural de la ciudad barroca tiene su origen en el intenso intercambio con los países vecinos del sur, sobre todo con Italia.
Salzburgo estuvo considerado como un crisol cultural y artístico de Europa del norte y del sur. Artesanos y artistas se trasladaron desde muy pronto a Salzburgo. Muchos de los edificios del Barroco, como la catedral de Salzburgo, proceden de los arquitectos italianos Vincenzo Scamozzi y Santini Solari. No en vano se conoce a Salzburgo como la “Roma del Norte”. Este título también puede atribuirse a una condición privilegiada de Salzburgo: El Arzobispo de Salzburgo tenía permiso, como un Papa, para designar él mismo a obispos en cuatro diócesis propias. Y gobernó hasta 1806 en el segundo estado pontificio más grande del mundo. Solo Roma era mayor. Los edificios religiosos cautivan a los visitantes de todo el mundo con su belleza barroca. También las casas civiles de la Edad Media y los espacios amplios de estilo italiano resultan hermosos a la vista. Estos edificios religiosos y seculares de diversos siglos se han conservado especialmente bien hasta nuestros días, lo que contribuyó en gran medida a su inclusión en la lista de lugares del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El centro histórico de Salzburgo: un paseo por los siglos
El animado ambiente y el encanto especial que constituyen Salzburgo se pueden experimentar mejor durante un paseo por el centro histórico. Se puede explorar maravillosamente el casco antiguo de Salzburgo a pie. La ciudad está dividida en dos partes por el río Salzach: el centro histórico derecho con las calles “Linzergasse”, “Platzl” y “Steingasse” y el lado izquierdo del casco antiguo. El antiguo centro histórico izquierdo forma parte del Patrimonio Cultural UNESCO de la Humanidad, que incluye también el “Kaiviertel” (barrio del muelle), el “Festungsberg” (el monte de la Fortaleza) y la montaña “Mönchsberg”.
Las montañas de la ciudad caracterizan la fisonomía del centro histórico y le confieren un encanto silvestre y romántico. En lo alto de Salzburgo, sobre el “Festungsberg”, se alza la Fortaleza “Hohensalzburg”. El emblema de la ciudad, construido en el año 1077, puede alcanzarse a pie o cómodamente con el funicular de la Fortaleza. Además, se conoce mundialmente al margen izquierdo del Salzach por la calle “Getreidegasse”, en la que se encuentra la “Geburtshaus” (Casa Natal) de Wolfgang Amadeus Mozart. La ciudad le debe en gran medida al prodigio musical su identidad como metrópolis de la música y el arte. Pero no solo a él: En 1920 el dramaturgo Max Reinhardt fundó los “Salzburger Festspiele” (Festivales de Salzburgo) y cimentó así la fama de Salzburgo como importante centro artístico y cultural.
Pura cultura: Mozart y los Festivales de Salzburgo
Cuando suena “¡Jedermann!” (literalmente: “Todos”) sobre la “Domplatz” (la Plaza de la Catedral), ahí llega de nuevo: la temporada de los Festivales. El 22 de agosto de 1920 se estrenó la obra de teatro de Hugo von Hofmannsthal dirigida por Max Reinhardt en la “Domplatz” de Salzburgo.
Los orígenes de esta cultura se remontan, sin embargo, mucho atrás. Se supone que la primera ópera al norte de los Alpes se representó en Salzburgo. Además, en la corte principesco-arzobispal de Salzburgo se apreciaban mucho la música y el teatro. Los escenarios eran, entre otros, la Universidad de Salzburgo y la Catedral de Salzburgo. Las funciones dramáticas se extendían desde misterios y pasiones medievales hasta cultura teatral burguesa. Los Festivales de Salzburgo se consideran hoy en día como el festival más importante de ópera, teatro y concierto.
Así que Salzburgo era ya una ciudad artística muy abierta y viva, cuando el 27 de enero de 1756 Wolfgang Amadeus Mozart vino al mundo. En el centro histórico de Salzburgo encontrará por todas partes rastros del niño prodigio. Tanto en la “Mozartplatz”, en la Residencia de Mozart o en la “Mozartsteg” (la pasarela de Mozart) – el hijo más famoso de Salzburgo está omnipresente en su ciudad natal.
Centro histórico de Salzburgo: Patrimonio Cultural UNESCO de la Humanidad
Solo los más destacados monumentos naturales y culturales consiguen aparecer en la lista de sitios del Patrimonio Cultural UNESCO de la Humanidad. Entre el Patrimonio Cultural de la Humanidad se encuentran también junto a monumentos conmemorativos y conjuntos urbanos, paisajes culturales, monumentos industriales y obras de arte como pinturas rupestres.
En Austria, hay hasta ahora diez Patrimonios de la Humanidad. Austria se comprometió con la firma del Acuerdo UNESCO de 1993, a proteger y mantener el Patrimonio Cultural dentro de sus fronteras. El centro histórico de la ciudad de Salzburgo es parte de la lista del Patrimonio UNESCO de la Humanidad desde 1996/1997. El casco antiguo protegido incluye 236 hectáreas de superficie y unos 1.000 objetos.